Perdí... perdimos.

Nada que claviar. Así., calladito más bonito. Fui al BCR para realizar un pago a un proveedor desde la cuenta de mi empresa, con la que me muevo en el mundo de los negocios (con cuenta de ahorros en BCR). Eso fue ayer. La lindura me dice que no puedo hacer ninguna transacción porque la cuenta está con aviso de cierre.
Así no más. Mamé, yo que me negaba, líder del movimiento de la resistencia patriótica contra que pereza tener que actualizar los putos datos de los bancos, ¡mamé! Desde ayer ando dando vueltas legales y contables.
Yo no creo que hayan agarrado a mucho narcotraficante lavador de dólares declarando que sus empresas se dedica a al pródigo blanqueo… en cambio, y según creo, en Costa Rica debe haber unas 60.000 empresas. Un 98% según una estadística nacional, son Micro y pequeñas empresas.
Cuestión de números, pero si que están pagando justos por pecadores.
Si cada empresita de esas, invierte como mínimo 10.000 colones actualizando sus datos como piden los bancos, fácilmente, esa ocurrencia le esta costando a un importante sector emprendedor nacional, más de 500 millones de colones.
Jodás, me jodieron. Y con el colerón que me tengo.

Comentarios